Su determinación, pero también sus conocimientos previos, la han ayudado a incorporarse a las labores portuarias que no se le han hecho difíciles, pese al ambiente siempre activo y desafiante como es la vida en un puerto. 

Antes de su llegada a Santos Brasil, Rosilei Farias Veloso, Operadora de equipos, Porto Santos Brasil daba clases en una escuela de manejo. “Durante muchos años preparé y formé a conductores de categorías A y B, automóviles y motocicletas, y también di clases teóricas sobre tránsito. Con el tiempo decidí agregar a mi licencia las categorías D y E, para conducir autobuses y remolques, ya que siempre había admirado esta profesión y tenía la idea de cambiar de área”.

Con esto en mente, Rosilei envió un curriculum a Santos Brasil, lo que le abrió las puertas a la vida portuaria.

“Fue a través de amigos, que también estaban cambiando de sector, que decidí probar una oportunidad en el puerto. Hice un curso para operar carretillas elevadoras pequeñas y grandes y envié mi CV a Santos Brasil. Participé en un proceso de selección y me incorporé a la compañía. La primera persona de mi familia en ingresar al sector portuario y una de las primeras mujeres en ese rol. Estoy muy orgullosa de este logro”, recuerda.

“Cuando recibí la oportunidad de ser trabajadora de Santos Brasil, tenía poca experiencia en el área de operador (conductor de remolque), pero pronto destaqué y fui invitada a colaborar en la capacitación de nuevos conductores operadores. Fue un proceso muy natural, sobre todo, porque siempre me ha encantado manejar. Al principio, el mayor desafío fue conciliar el trabajo por turnos en la empresa con el trabajo en casa y la maternidad”, afirma.

Sobre esos ya lejanos días, Rosilei atesora el hecho de haberse convertido en un referente para otras mujeres. 

“El recuerdo que siempre tengo conmigo es el de ser un referente para muchas mujeres, de fomentar buenas prácticas y conductas. Y para ayudarnos a creer, cada vez más, que podemos avanzar en sectores profesionales que antes eran predominantemente masculinos. Agradezco la oportunidad que tuve, la cual siempre ha sido fundamental en mi proceso de maduración y aprendizaje profesional y personal”, dice.

En ese sentido, Rosilei Farias espera que más mujeres se integren al trabajo en los puertos de su país.

“Lo que más deseo es ver aún más mujeres en las operaciones portuarias. Hay espacio para que todos ocupemos en diversas áreas del puerto, tanto en el área administrativa como operativa. Necesitan saber esto y buscar estos espacios”, enfatiza.

Según Rosilei, el oficio de operador de máquinas portuarias no es difícil, solo se necesita sentirse capaz y perseguir objetivos hasta conquistarlos. 

“Confieso que aprender el oficio de operador no fue difícil, ya que creo que, cuando tenemos objetivos bien definidos, cuando tenemos claro lo que queremos y vamos tras esos objetivos con fuerza de voluntad y determinación, el aprendizaje se vuelve natural”, apunta.

Otra cosa que resalta de su trabajo es la interacción que ha tenido con máquinas Kalmar, las cuales -afirma- aportaron innovación, dieron más comodidad al operario y permitieron dar más eficiencia a las operaciones. 

“Kalmar aportó aún más innovación a la empresa en el sector de operaciones y revolucionó en términos de comodidad y manipulación eficiente de contenedores”, comenta.

Sobre el uso de los equipos de la firma finlandesa, Rosilei lo cataloga como “un éxito”.

“Fue una experiencia única de bienestar y confort, ya que las máquinas son automáticas y ofrecen a los operadores diferentes procesos y sistemas operativos. ¡Un éxito! Satisface las necesidades del operador y de la operación y supera las expectativas, ofreciendo una buena vida útil para sus equipos”, destaca. 

Rosilei a pesar de los desafíos, se ha convertido en un referente para otras mujeres en esta industria. Kalmar se orgullo de poder contar su historia, que demuestra que, con determinación, no hay límites aunque en un entorno tan desafiante. Nuestro reconocimiento a Santos Brasil por brindarle esta oportunidad, y esperamos que otras mujeres se unan a ella, un ejemplo inspirador de coraje y éxito en los puertos brasileños.

 

Fuente: Portal Portuario